Undead

martes, 25 de noviembre de 2008


Mi amigo Berto y yo tenemos una tradición recién estrenada, que no es otra que ver una peli el domingo por la noche en mi casa, y bueno el caso de “Undead” nos ha hecho reflexionar.

“Los no muertos” (su título en español) es una especie de película de serie Z… como mucho, con efectos raros, música penosa, y diálogos que no te van a dejar indiferente. Yo personalmente no se la recomiendo a nadie, bueno, sólo en dos casos, que vayas bebido y fumado y/o que seas un personaje como Berto y yo, que nos comemos casi cualquier basura que nos ponen delante.

Escenas dantescas con peces zombies, meteoritos, bolis bics asesinos, lluvia radiactiva, desnudos gratuitos, niñas zombies, polis locos, embrazadas, planos de avionetas y un sin fin de cosas que hace que por lo menos en mi caso, la peli no quede en el olvido, es más el ratio calidad/diversión, es sin duda de los más altos.

Para el culto, dos videos que os dejo, para que observéis la calidad de esta película de zombies, porque creo que va de eso, ¿no?.


El primero es el trailer...para que ir abriendo boca.


El segundo y último la mejor escena de la peli.

Halloween: “cuando los semizombies conquistaron S.d.C.”

martes, 18 de noviembre de 2008


Siempre me ha gustado esta fiesta, simplemente me gusta, me mola disfrazarme de algo que tiene que ver con el terror o el miedo y salir como quien sale un día normal con sus amigos.

Pero es el día de los muertos, y creo que en el fondo todos acabaríamos física y mentalmente muertos ese día.

Inauguramos mi nueva casa como hay que hacerlo, a lo grande. Berto, Monti, Xester y yo éramos los cuatro zombies, acompañados por momentos de Guille, Raúl, Aleix y Yago. Durante el transcurso de la noche Rai y Beni acabaron con nosotros de fiesta.

Lo singular de la noche, sin duda alguna, lo surrealista de ella. Gritos, lamentos, decenas de litros de alcohol, música, wii, videos del youtube, carreras y caídas por los pasillos del edificio, salir por los mismos con los mandos wii en busca de zombies… cuando supuestamente nosotros éramos zombies, la putada es que al paso de las horas el maquillaje se emborronaba con la consiguiente desfiguración facial, con penoso resultado.

En fin, una noche que no se puede resumir en palabras, ni en imágenes, más que nada, porque sólo lo que estuvimos allí nos podemos dar cuenta de la dimensión de esa misma noche.