Como zombies en una charcutería

martes, 27 de febrero de 2007


Creo que es la mejor frase para describir lo que estamos viviendo. A todos aquellos que ya han terminado los exámenes, o los que todavía le queda alguno, son apoderados por una extraña obsesión, que no es otra que ir como auténticos posesos sedientos de sangre a mirar las notas en los tablones, da igual que no salgan sus notas, que no sea su curso, la cuestión es ir a ver notas.
Reconozco que es normal, quieres saber si el examen que te ha salido mal lo vas a aprobar, que el examen que piensas que te salió bien, lo vas a suspender, o ver cuánto es de escasa tu nota en ese examen que una vez que lo empiezas a hacer te ries y te entran sudores fríos.
Dios te pille confesado, si andas por ahí y se corre el rumor de que ha salido una nota, una orda de gente sin escrúpulos te pisarán la cabeza para saber qué materia salió, y aún no siendo una de las suyas se apelotonarán para cotillear si algún conocido está en la lista, o simplemente reirse de las desgracias ajenas. Ahí los verás en piña, como un conglomerado de miembros y complementos, intentando averiguar nombres y notas, normalmente en formato Arial y tamaño 3, prácticamente como las rebajas, sí, las rebajas en su primer día, sí, la mítica imagen de 8 señoras pegadas al cristal mirando con recelo a que el guardia de seguridad les abra las puertas de su Sodoma y Gomorra particular.
Pues esto es lo que pasa con las notas, aquí en cambio no hay rebajas, es más, lo más seguro es que te carguen igual...para que hagas como el turrón...para que vuelvas cada año.
Pero ahí seguiremos yendo, como ovejitas, para quedarte muchas veces con cara de susto al conocer que has cargado y que tus colegas la sacaron. Para mirar con auténtico odio visceral a esos que gritan "tíiiiiiiio aprobé!!" o "tíiiiiiia no me lo creo, he sacado notable, jo tíiiia voy a llorar con la emoción!!" y tu ahí a medio centímetro (en esos centímetros donde se juntan todos los sentimientos), mirándolos con rabia, pensando "como vuelvas a decir algo más te estampo la cabeza contra el cristal del tablón hij@ de puta". Pero bueno son cosas de esta vida, otras veces en cambio te ríes con los colegas ya que todos cargásteis, o ya te vas de cañas ya que todos aprobásteis (también es factible irse de cañas en el caso del suspenso), o no sabes que decir porque todos aprobásteis menos uno o dos del grupo, o vuelves a mirar con recelo en el caso de que todos suspendísteis...salvo uno o dos...en ese caso la relación queda seriamente debilitada"o aprobamos todos o aquí no aprueba ni kutús".
Lo dicho, como los zombies nos movemos por impulsos, en manada, primitivamente, sacando a relucir nuestros sentimientos más oscuros. Es lo que tiene el tablón de notas, o "muro de las lamentaciones" como lo conocemos en empresas...y si tiene ese nombre será por algo.
un saludo
saulillo

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