SonriSaS mágicaS

miércoles, 30 de mayo de 2007


Hay veces que no le damos importancia a las cosas, no las valoramos hasta que estamos lejos de ellas o las perdemos.
Demasiadas veces quedan inadvertidas por nosotros, puede que vivamos en un mundo donde la prisa es la moda, donde no nos paramos a pensar, no nos detenemos a admirar o a darnos cuenta de que no hace falta mucho para poder ser feliz, no hace falta un mundo para poder sentirse bien, ni siquiere hace falta soñar para olvidarnos, aunque sólo sea momentáneamente, de lo que nos rodea.

Quizás demasiadas veces, quizás ya nos hemos acostumbrado, no lo sé, pero quizás sea ese el problema. Estamos obcecados en ser más que otros, en ser mejores, en ser superiores, en matar para vivir, en vivir matando, buscando un sueño, un poder, un estandarte por el cual uno sea admirado por el resto, por el que uno sea el ejemplo a seguir.

Obviamente no pretendo decir que nos tenemos que parar a cada paso para buscar los pequeños detalles de cada cosa, ni mucho menos, simplemente digo que no valoramos esos pequeños detalles. La gente suele ir ensimismada en sus pensamientos, en sus problemas o en sus preocupaciones, suele ir en su mundo, y normalmente suele tener malos días en los que por unas cosas o por otras suele ir con caras largas, con malas contestaciones y sin darse cuenta de lo que le rodea.

Suelo decir a la gente que realmente me importa, que nunca deje de sonreir, da igual que esté de bajón, que esté de malas, o que tenga un día de perros en el que no da una a derechas. Y se lo digo, porque no es bueno dejar de sonreir, nunca lo sabremos pero igual una sonrisa hace que ya ese día merezca la pena. Por ejemplo, el otro día iba en coche por Pontevedra, e iba con mucha prisa y medio enfadado y agobiado por los putos exámenes; por lo que estaba esperando cualquier motivo para poder cagarme en la persona que me molestase mientras conducía, y llegué a un paso de cebra en el que se encontraba una anciana que no daba pasado porque debería de tenerle pánico a que un coche no parase mientras ella cruzase, pues bien yo paré, muy a mi pesar y cagándome en mi impuntualidad genética, la señora no cruzaba con lo cual, mi nerviosismo iba en aumento y mi paciencia batía records históricos esperando, como en un duelo del lejano oeste, a saber quien desenfunda primero, o cruza ella o paso yo. Al final la anciana empezó a andar y me miró con una cara de agradecimiento y con una sonrisa que produjo en mi una impresión extraña, cuando me di cuenta yo también le sonreía y en ese instante me di cuenta que por el mero hecho de haberme sonreido ya me había alegrado el día y me había bajado el mal humor; te puede parecer estúpido, la verdad me da igual, reacciones así nos hacen humanos.

Soy consciente, y yo el primero, de que muchos días tienes 0 ganas de sonreir, pero de todas formas hay veces que es necesario hacer un esfuerzo, poner una buena cara, una buena sonrisa, o una palabra amable, puede tranquilizar a la bestia más salvaje, cualquier detalle por estúpido que sea puede hacer una gran mella en una persona en una situación delicada, un sms, un mail, un abrazo, un gesto, cualquier "mierda" cualquier "pajada mental" qué más dará, no te costará nada, pero puedes hacer sentir bien a otra persona, un apoyo, un hombro en el que apoyar, alguien por el que luchar o por el que no rendirse.

No pienses que tú eres diferente, no pienses que sólo es cuestión de los exámenes, piensa en tu día a día, no caigas en el error, no pienses que eso sólo son los políticos, los deportistas, la gente de la élite, ni mucho menos, para nada, la gente de a pie, la gente como tú y como yo, que pasaremos por este mundo sin pena ni gloria, que no apareceremos en los libros, que no seremos recordado por una frase, por una palabra, por un logro, o por un imperio, nosotros, los que somos la mayoría, los mundanos como tú y yo, también nos pasa lo mismo, no le damos importancia a pequeños detalles que pueden hacer que la vida sea algo más llevadera, no creas que no va contigo, porque no te paras a pensar en esto, o tienes demasiada prisa...


saulillo

0 comentarios: