Un furancho se podría definir como un sitio ilegal pero bien camuflado donde se sirve comida y vino casero en el bajo de una casa. Es decir como uno que va de visita a la casa de un familiar o amigo y este le pone de comer...sólo que al final le tienes que pagar un precio de lo más barato. Un furancho se distingue primero por las indicaciones de "furancho" de las carreteras nacionales y luego porque hay una rama de laurel en la puerta de la casa.
Y ahí me fui yo con Nacho en esta semana santa donde pudimos degustar una cena casera de lo más rica con vino y de lo más barato que jamás he visto.
Todo un espectáculo, porque te tratan como si fueras el hijo que viene de la guerra después de 5 años. Y Nacho que ya frecuentaba estos lugares desde que era un enano me convenció para irnos a uno...lo que se podría decir que me "desvirgó" en el tema. La verdad es que estuvo genial y nos lo pasamos bien, como uno más de la familia.
Un furancho no es gran cosa, es algo familiar, y claro en estos sitios uno tiene que hablar gallego y escuchar a Nacho hablando en gallego se me hacía más que raro.
Después de degustar tortilla, chipirones y zorza con patatas, todo ello con vino blanco de la casa, pedimos la cuenta y la verdad es que flipamos en el buen sentido con el precio, así que nada seguro que volvemos ahora que dimos con el sitio después de dar mil vueltas, atravesar fincas andando, de caer con el coche en una finca, estar a punto de morir atropellados o por el frio de la noche. Seguro que volveremos y seguro que encontramos el sitio más fácilmente.
Un saludo
saulillo
Y ahí me fui yo con Nacho en esta semana santa donde pudimos degustar una cena casera de lo más rica con vino y de lo más barato que jamás he visto.
Todo un espectáculo, porque te tratan como si fueras el hijo que viene de la guerra después de 5 años. Y Nacho que ya frecuentaba estos lugares desde que era un enano me convenció para irnos a uno...lo que se podría decir que me "desvirgó" en el tema. La verdad es que estuvo genial y nos lo pasamos bien, como uno más de la familia.
Un furancho no es gran cosa, es algo familiar, y claro en estos sitios uno tiene que hablar gallego y escuchar a Nacho hablando en gallego se me hacía más que raro.
Después de degustar tortilla, chipirones y zorza con patatas, todo ello con vino blanco de la casa, pedimos la cuenta y la verdad es que flipamos en el buen sentido con el precio, así que nada seguro que volvemos ahora que dimos con el sitio después de dar mil vueltas, atravesar fincas andando, de caer con el coche en una finca, estar a punto de morir atropellados o por el frio de la noche. Seguro que volveremos y seguro que encontramos el sitio más fácilmente.
Un saludo
saulillo
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