Reencuentros

domingo, 4 de marzo de 2007

Es una maravilla volver a notar sensaciones que uno ya tenía olvidadas.
Sentir la arena en los pies, el olor de la brisa y el viento en tu cara. Escuchar el sonido del oleaje.
Parece que han pasado años cuando apenas un mes pasó desde que estaba en casa.

El olor de la parafina, conducir, ver a mi familia, observar que mi perro el pobre cada día está más loco.

Poder ver la playa, el mar, la gente tranquila paseando. Sinceramente cómo puede cambiar tanto la mentalidad de la gente.

Es una maravilla no tener exámenes y poder disfrutar de tu casa, de tu tiempo a tus anchas, sin tener que pensar en que te falta tanto o tan poco para un exámen. Es una auténtica maravilla. Supongo que sólo valoramos realmente a las cosas o a las personas cuando no las tenemos, o cuando están lejos. Digamos entonces que los exámenes tienen sus cosas buenas, esos reencuentros con la gente y con esos lugares que ya los teníamos olvidados, esas sensaciones que pensamos que eran fruto de nuestra imaginacion. Lo dicho una auténtica maravilla volver a nuestra vida normal. Volver a ser feliz.

saulillo

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